Receta de Pudin casero fácil y rápido
Cómo hacer pudin sin maicena
Puedes comprar una caja de pudin de vainilla en polvo en el supermercado, pero ¿alguna vez has hecho pudin desde cero? No es nada difícil de hacer y es uno de esos postres clásicos (o tentempiés extraescolares) que puedes utilizar de muchas maneras diferentes. Sírvelo con fruta fresca, en capas entre bizcochos para hacer un trifle, o espolvoreado con cacao en polvo o azúcar con canela. También es fantástico como relleno de crema para rosquillas.
Se trata de un pudin de vainilla sencillo y básico, cocinado con maicena, leche y azúcar. Si busca un pudin clásico, esta receta es una buena elección. Requiere un poco de atención durante el proceso de cocción porque implica escaldar la leche (cocinarla justo por debajo del punto de ebullición), pero no es complicado. Una vez hecho, se deja enfriar en la nevera y ya está listo para servir.
Pudin de chocolate fácil
Durante la secundaria y la preparatoria, terminaba cada almuerzo escolar con una taza de pudín de vainilla Snack Pack. El pudin de vainilla era mi favorito porque era más dulce y cremoso que el de chocolate. Incluso hoy, cuando llega septiembre, inevitablemente me apetece pudin de vainilla.
Hoy en día, hago el pudin de vainilla en casa, en la cocina. Se tarda menos de 30 minutos -aunque hay que dejarlo enfriar unas 2 horas- y los resultados son mucho más sabrosos que los pudines envasados que comía hace tantos años. Además, la receta requiere alimentos básicos que suelo tener en la despensa. Haz este pudin un domingo y tendrás un dulce para disfrutar toda la semana.
Leche y maicena: La base de este pudin es leche entera y azúcar espesados con maicena. Muchas recetas de pudin incluyen nata espesa o yemas de huevo para que quede más rico y sedoso, pero yo prefiero esta versión más sencilla espesada sólo con maicena porque es mucho más fácil.
El doble de vainilla: una vaina de vainilla aporta un sabor a vainilla con mucho cuerpo y me encantan las pequeñas motas de semillas de vainilla esparcidas por todo el postre. El extracto de vainilla, añadido al final, le da un sabor más intenso.
Pudding mix
Si de niño te encantaban esos vasitos de pudin envasados, te encantará saber que hacer tu propio pudin casero es más fácil de lo que imaginas. Este sencillo postre no horneable es cremoso, reconfortante y perfecto para servir después de una sencilla cena familiar. Aquí encontrarás recetas de pudin de todos los sabores, como vainilla, caramelo y limón y coco. Puedes mantener la sencillez sirviéndolos en cuencos (con un poco de nata montada) o dar rienda suelta a tu creatividad convirtiéndolos en preciosas recetas de trifle. Tanto si te apetece un postre de chocolate como algo más afrutado, aquí encontrarás una receta de pudin adecuada para ti.Lo mejor del pudin es que puedes disfrutarlo durante todo el año. Mientras que el pudin de calabaza te sabrá a gloria en una fría noche de otoño, el pudin de tarta de lima es perfecto para una tarde de verano. Y si eres como Ladd, el marido de Ree Drummond, tomarás un trozo de tarta de pudin de chocolate en cualquier época del año. Además de los clásicos puddings cremosos, también hemos incluido algunas recetas de arroz con leche, puddings en capas y puddings de chía que también son postres saludables. Así que la próxima vez que se te antoje un dulce, ten en cuenta estas deliciosas recetas de pudin, ¡a tu familia también le encantarán!
Postres rápidos y fáciles
Con la harina escaseando estos días, tuve que buscar otras formas de satisfacer nuestro antojo ocasional de postres. Uno de los postres más fáciles a los que recurrimos a menudo es este sencillo pero clásico pudin de vainilla casero.
Esta receta no tiene nada de complicada. Y los resultados son súper deliciosos y satisfactorios. Nunca he sido fan del pudin de vainilla comprado en la tienda. Ni siquiera de niña, si es que te lo puedes creer. Pero ahora que lo hago yo, nunca tengo suficiente.
El pudin de vainilla es una versión más ligera de la crema pastelera (o natillas), pero se elabora con los mismos ingredientes. A mi marido le gusta el pudin súper espeso y cuajado, mientras que a mí me gusta espeso pero cremoso. Se puede hacer de las dos maneras, según las preferencias de cada uno.
En un bol, bate las yemas de huevo, la maicena y 1/4 de taza de leche. Asegúrese de que la mezcla esté bien homogénea. También se puede mezclar todo el azúcar, la maicena y la sal con las yemas de huevo si se va a aromatizar la leche.
En un cazo mediano, ponga el resto de la leche, el azúcar y la sal (si la utiliza). Calentar la mezcla de leche + azúcar hasta que empiece a salir vapor y el azúcar se disuelva por completo. NO es necesario llevar la leche a ebullición.