Receta de Pato al orange

Receta de Pato al orange

Pato a la naranja jamie oliver

Daniel se unió al equipo culinario de Serious Eats en 2014 y escribe recetas, reseñas de equipos y artículos sobre técnicas de cocina. Anteriormente fue editor gastronómico en la revista Food & Wine y redactor de la sección de restaurantes y bares de Time Out New York.

La clave para cualquier elaborador de recetas que trabaje con esta receta es localizar algunas naranjas amargas y hacer primero la salsa como se supone que debe hacerse; a juzgar por muchas de las recetas publicadas que he visto, sospecho que una minoría se ha tomado la molestia. Sólo después de comprender la salsa en su forma original podemos esperar introducir adecuadamente sustitutos como la naranja navel y el limón.

En cualquier caso, de una forma u otra, la práctica de servir el pato con salsa de naranja se impuso en las cocinas francesas hasta que, con el paso de los siglos, la preparación tal y como la conocemos hoy se consolidó como la clásica.

Esa versión es la siguiente: Un pato asado, con la piel chisporroteante y crujiente; al lado o con una cuchara por encima, una salsa marrón hecha a base de caldo de ternera o buey, aromatizada con el zumo y la ralladura de naranjas amargas y afilada con un gastrique agridulce hecho a base de azúcar y vinagre de vino.

Con qué acompañar el pato a la naranja

Daniel se unió al equipo culinario de Serious Eats en 2014 y escribe recetas, reseñas de equipos y artículos sobre técnicas culinarias. Anteriormente fue editor gastronómico de la revista Food & Wine y redactor de la sección de restaurantes y bares de Time Out New York.

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La clave para cualquier elaborador de recetas que trabaje con esta receta es encontrar algunas naranjas amargas y preparar primero la salsa como se supone que debe hacerse; a juzgar por muchas de las recetas publicadas que he visto, sospecho que una minoría se ha tomado la molestia. Sólo después de comprender la salsa en su forma original podemos esperar introducir adecuadamente sustitutos como la naranja navel y el limón.

En cualquier caso, de una forma u otra, la práctica de servir el pato con salsa de naranja se impuso en las cocinas francesas hasta que, con el paso de los siglos, la preparación tal y como la conocemos hoy se consolidó como la clásica.

Esa versión es la siguiente: Un pato asado, con la piel chisporroteante y crujiente; al lado o con una cuchara por encima, una salsa marrón hecha a base de caldo de ternera o buey, aromatizada con el zumo y la ralladura de naranjas amargas y afilada con un gastrique agridulce hecho a base de azúcar y vinagre de vino.

Receta de magret de pato a la naranja

El pato a la naranja es posiblemente una de las recetas francesas más copiadas de todos los tiempos. Este plato saltó a la fama en la década de 1960, cuando la cocina francesa se hizo muy popular en Estados Unidos gracias, en parte, a esta receta, que consiste en pechuga de pato a la plancha glaseada con una salsa dulce de naranja. La naranja combina bien con el pato, ya que el cítrico elimina la grasa, pero sigue siendo dulce, a diferencia del limón. Este sofisticado plato es un excelente complemento para menús de fiesta y cenas románticas. La salsa se puede preparar con antelación y se puede dorar el pato justo antes de servirlo.

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Utilice siempre las pechugas de pato más gordas que pueda encontrar. A menudo se denominan magret de pato en francés y tienen una buena capa de grasa que es tan importante para mantener la carne húmeda y añadir toneladas de sabor. No se deje disuadir por la grasa: gran parte de ella se desprende al cocinarla y puede utilizarse en multitud de recetas, como las clásicas pommes sauté (patatas salteadas). Sirva el pato a la naranja con guarniciones sencillas, como arroz pilaf y judías verdes al vapor.

Receta sencilla de pato a la naranja

El pato a la naranja aporta a la mesa protección para el ADN, los ojos, el cerebro y el sistema inmunitario. Conocido como un clásico francés, se afirma que en realidad es originario de Florencia (Italia), donde se llamaba Papero alla melarancia. Se afirma que se exportó a Francia en 1529, donde pasó a llamarse Canard a l’orange.

1) Precalentar el horno a 180C/350F/Gas 4. 2) Poner las patatas en una cacerola y cubrirlas con agua fría. Calentar a fuego lento y cocer durante 15-20 minutos, o hasta que las patatas estén blandas. 3) Escurrirlas y hacerlas puré. 4) Añadir la leche y la mantequilla a las patatas y mezclar bien. Reservar hasta el momento de servir. 5) Para hacer la salsa, poner el azúcar en una sartén mediana y calentarla. Una vez que se convierta en caramelo, añadir la ralladura y el zumo de naranja, el vinagre de vino blanco y el caldo y cocer hasta que el volumen de líquido se haya reducido a la mitad. 6) Calentar una sartén grande apta para horno y añadir el aceite. Una vez caliente, añadir el pato con la piel hacia abajo y cocinar durante cuatro minutos. Dar la vuelta al pato e introducirlo en el horno durante ocho minutos. 7) Para servir, colocar una cucharada de patatas en cada plato. Corta el pato en rodajas y colócalas sobre el puré. Verter la salsa de naranja sobre el pato.

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