Receta de Pulpo a la mantequilla y ajo
Pulpo a la parrilla
Corte el pulpo en trozos pequeños y cúbralo con 5 cm de agua, la suficiente para cocer el pulpo. Echar 1 limón y cocer hasta que el pulpo esté blando. Retirar el agua sobrante si queda en la sartén y añadir el ajo picado, la cebolla, la cebolleta y el aceite de oliva, rehogar a fuego lento removiendo continuamente. Añadir el vino y subir el fuego para que se reduzca rápidamente, mientras tanto picar las aceitunas, las alcaparras y los tomates secos para añadirlos al pulpo. Retire del fuego y añada las hierbas, rectifique la sazón y añada aceite de oliva a su gusto.
Receta de pulpitos al ajillo
Cuando crecí en Malta, comía pulpo con frecuencia. Mi padre tenía amigos que solían ir a pescar pulpo, así que siempre que ellos iban nosotros también cogíamos un poco. La verdad es que nunca nos quejamos, al contrario, ya que a todo el mundo en nuestra casa le encantaba el pulpo. Mi madre solía hacer pulpo guisado. Bien para servir tal cual con patatas y mucho pan, bien con pasta. Otra forma en que solíamos comerlo era con ajo (qarnit bit-tewm), como en esta receta.
Un plato básico en muchos hogares malteses. Primero se cuece el pulpo, luego se trocea y finalmente se aliña con un aliño de hierbas y ajo. El aliño se hace con abundante ajo fresco picado, un puñado de perejil, un buen aceite de oliva, vinagre de vino tinto y una generosa cantidad de sal y pimienta.
Hay varias técnicas de cómo cocer el pulpo: hay gente que te dice que no hace falta hervirlo, otros que hay que cocerlo congelado, otros que hay que batir el pulpo antes de cocerlo, otros que te dicen que pongas un sacacorchos en la olla mientras hierve el pulpo y así sucesivamente.
Pulpo al ajillo
En fin… Mi amor por el marisco me dio la idea de cocinar esta deliciosa receta de pulpo. Puede ser un aperitivo exótico, ya que es pequeño, fácil de comer y requiere poca preparación. También puede ser una guarnición o incluso un plato principal si se ajusta el número de pulpos a cocer. Añada algunas verduras u hojas verdes, y sírvalo como desee.
¿Un pulpo bebé es realmente un bebé? No. El pulpo bebé es sólo el nombre comercial del pulpo adulto de unas pocas especies que no crecen mucho. ¿Debo quitar la cabeza? Se puede comer con o sin cabeza. En mi caso, los cociné con cabeza, pero se la quité al pasarlos al plato de servir porque a algunas personas no les gusta ver la cabeza. Yo las guardo para más tarde. ¿Es sano el pulpo? Sí, el pulpo es una fuente magra y nutritiva de proteínas. Es bajo en calorías y grasa, alto en vitamina B12, B6, selenio, cobre y hierro y rico en nutrientes que favorecen la salud cardíaca, mental e intestinal. Naturalmente, contiene una gran cantidad de sodio, así que ten cuidado si eres sensible a la sal. Aquí tienes un artículo sobre la información nutricional de los pulpos. ¿Dónde puedo comprar pulpitos? El pulpo bebé suele encontrarse en la sección de marisco congelado. Si no lo encuentras en tu supermercado habitual, prueba en un mercado internacional u oriental.
Estofado de pulpo
Cocinar pulpo puede parecer intimidante para el cocinero poco confiado, pero no es tan complicado como podría pensarse. Se conoce como polpo en Italia, pulpo en España y oktapodi en Grecia. Los españoles son los que más pulpo consumen en Europa, pero su consumo sigue estando muy por detrás del de los japoneses, que prefieren el tako, que se come en forma de sushi, sashimi, ensalada tako sunomono o el famoso takoyaki, un plato callejero que consiste en bolas de pulpo fritas. El magnífico pulpo mide hasta 80 cm y tiene ocho suculentos tentáculos que son todo un festín. La carne del pulpo es mucho más dura que la de otros cefalópodos, como el calamar o la sepia, por lo que los cocineros de todo el mundo han ideado distintas estrategias para ablandarla. En el Mediterráneo, los pescadores golpean a los pulpos contra las rocas; hay quien jura cocerlos en cobre, masajearlos con sal o cocerlos a fuego lento con corchos de vino. Algunos cocineros modernos incluso lo meten en una bolsa y lo centrifugan en la lavadora. Si se manipula con un poco de cuidado, estas técnicas extremas no deberían ser necesarias: basta con cocerlo a fuego lento.