
Receta de Hígado de cordero encebollado
Cómo cocinar hígado de cordero al horno
El hígado de cordero puede comprarse en la carnicería o en el supermercado. Debe ser de color burdeos parduzco, liso, regordete y la superficie debe tener un brillo sin ser viscosa (si están envasados al vacío, puede ser más difícil verlo).
Cualquier matiz verde significa que el hígado se ha contaminado con bilis, lo que le dará un sabor amargo. Unas pocas manchas son aceptables, ya que se pueden recortar, pero evite comprar hígados que tengan este aspecto en su mayor parte, ya que estará malgastando su dinero al desechar la mayor parte.
Es posible que haya una fina membrana plateada que haya que pelar o, si es muy rebelde, deslice con cuidado un cuchillo fino y flexible por debajo (como los de filetear pescado), intentando conservar todo el hígado que pueda.
El hígado se sazona mejor cuando está en la sartén; no caigas en la tentación de hacerlo demasiado pronto, ya que puede endurecerlo. Todos los tipos de hígado necesitan bastante condimento. Si el hígado cocido no tiene el sabor que le gusta, pruebe a sazonarlo con un poco más de sal.
El mejor hígado de cordero frito
MyMenu IQ™ genera una puntuación nutricional, teniendo en cuenta el contenido energético y los nutrientes del menú, y su contribución a la consecución de las recomendaciones nutricionales basadas en una dieta diaria de 2.000 kcal para un adulto medio.
La puntuación MyMenu IQ™ se aplica a la receta digital tal y como se describe en el sitio. Los datos de composición nutricional de los ingredientes y productos alimentarios se basan en bases de datos de composición de alimentos estándar como USDA SR28, BLS32, así como en datos de las etiquetas de los alimentos.
El desglose del contenido energético muestra la cantidad de macronutrientes (es decir, hidratos de carbono, proteínas y grasas) que contiene una ración de la receta y su contribución relativa (en %) al contenido energético total de la ración.
Receta francesa de hígado de cordero
Esta receta es una mezcla clásica de hígado de cordero con cebolla, utilizando tomillo para dar una dimensión adicional de sabor al plato. El hígado es bueno para la salud y con esta receta a los niños también les encantará. Recuerde que el hígado no es adecuado para las personas que intentan reducir su nivel de colesterol.
Caliente el aceite y la mantequilla en una sartén grande y sofría la cebolla hasta que esté blanda y retírela de la sartén. Añadir los hígados de cordero y el tomillo, sal y mucha pimienta negra. Cocer hasta que los hígados estén dorados por fuera pero todavía rosados por dentro. Para comprobarlo, saca uno, córtalo y mira, luego vuelve a meterlo y sigue cocinando, y comprueba otro. Tarda unos 7-9 minutos, pero compruébalo antes. Mantener el fuego lo suficientemente alto para que no se hagan al vapor. Vuelva a poner las cebolletas en la sartén, exprima el limón sobre los hígados. Mezclar la mostaza de dijon con la nata en una taza y añadirla a los hígados de cordero. Raspar los trozos del fondo con una cuchara de madera y calentar hasta que la salsa se integre. Servir inmediatamente.
Esperamos que haya disfrutado leyendo este post de Pat Whelan, de James Whelan Butchers. Pat es carnicero de quinta generación, autor de libros de cocina y director de James Whelan Butchers, con tiendas en Clonmel, Avoca Handweavers Rathcoole y Kilmacanogue, Dunnes Stores Cornelscourt, Rathmines y Swords en Dublín. Suscríbase a nuestro boletín para recibir más noticias de James Whelan Butchers
Cómo cocinar hígado de cordero con cebolla en salsa al horno
El hígado encebollado es un plato reconfortante y nutritivo, perfecto para servir sobre un montón de puré de patatas. En esta receta utilizamos hígado de ternera, cuyo sabor es bastante intenso. Si prefiere aromas más suaves, cámbielo por hígado de pollo.
El hígado (y las vísceras en general) es cada vez más popular, y cada vez más tiendas lo venden habitualmente. Si no lo venden en su tienda habitual, pregunte y quizá se lo puedan encargar. Si es posible, elija la opción de carne “alimentada con hierba” en lugar de “criada convencionalmente”.
Esta receta es versátil. Yo la sirvo con patatas de cualquier forma (asadas, hervidas o en puré). Puede cambiar las patatas por trigo sarraceno cocido, cebada perlada, cuscús u otro cereal de su elección. También son estupendas las albóndigas como la Kopytka.
Hígado y cebollas al horno: Precalentar el horno a 180°C (360°F). Coloque todos los ingredientes en una fuente apta para el horno y cúbrala con papel de aluminio. Hornear durante 35-40 minutos, retirando el papel de aluminio durante los últimos cinco. Tenga en cuenta que el hígado no quedará tan crujiente con este método.