Receta de Riñones al vino blanco fáciles
Receta de riñones de cordero a la francesa
Cuando prepare una receta de riñón de cordero, lo primero que debe hacer es eliminar el “olor a riñón”. Aunque, un riñón realmente fresco debería tener un olor muy suave y sin tufillo a amoníaco. De todos modos, puede limpiar a fondo la carne del órgano si eso le tranquiliza.
Muchas personas deciden hervir los riñones antes de cocinarlos, ya sea a la parrilla, al horno o en una sartén. Aunque esto no siempre es necesario, contribuye a minimizar el “olor a riñón” y el sabor acre ocasional.
Por último, a la hora de preparar el riñón de vacuno, siempre aconsejamos dejar el sebo blanco en la receta, ya que aporta sabor, grasa y una amplia gama de vitaminas A, D, E y K solubles en grasa.
Dependiendo de su lugar de residencia en Estados Unidos, encontrar riñones de vacuno en las estanterías de su supermercado local puede resultar complicado. Sin embargo, varias carnicerías especializadas y mercados de carne disponen de hígado de buey, riñones de buey y otras vísceras.
Para una alternativa aún más fácil, compre riñones de vacuno en carnicerías online de confianza como TruBeef Organic. Nuestros riñones de ternera ecológica, alimentados con hierba y acabados son de alta calidad, sabrosos, extremadamente frescos y una excelente manera de iniciarse en la alimentación “de la nariz a la cola”.
Setas y riñones
Los riñones de cordero son una fuente brillante de nutrientes, proteínas y ácidos grasos omega. Además, son una opción económica. Son un gusto adquirido, por lo que no son para todo el mundo y es imprescindible que siga nuestra guía sobre cómo prepararlos.
Cuando compre riñones de cordero, asegúrese de que estén gordos y brillantes, sin ninguna decoloración. Suelen venderse en pares, aún parcialmente cubiertos por su capa protectora de grasa blanca. Lo ideal es consumir los riñones el mismo día de su compra, pero pueden consumirse en 24 horas si se refrigeran.
La forma más fácil de condimentar los riñones es rebozarlos en harina con especias o hierbas antes de cocinarlos. Añada a la harina especias como el pimentón o hierbas secas como el romero o el tomillo para conseguir un sabor más tradicional.
Como alternativa o complemento, sírvalos al lado o dentro de una salsa. Tradicionalmente, los riñones se sirven con una salsa “devilled”, compuesta de mostaza, salsa Worcestershire y champiñones. También son habituales en las empanadas de carne para dar volumen a la mezcla de carne.
Riñón receta masterchef
Chichi Wang escribió varias columnas para Serious Eats, entre ellas The Butcher’s Cuts, además de otras historias. Nacida en Shanghai y criada en Nuevo México, Chichi se licenció en Filosofía, pero decidió que escribir sobre comida sería más divertido que escribir sobre Platón.
De todas las cosas desagradables que hay en la tierra, el hígado y los riñones deben de ser de las más desagradables. Su función -procesar y dispersar las toxinas de la dieta- hace que la tarea del cocinero de despojos sea arriesgada. Realmente asquerosos, estos órganos son una verdadera delicia cuando se pueden encontrar frescos.
Dada la naturaleza de su función, hígados y riñones son un reflejo directo de la vida del animal, un signo revelador de su dieta y tratamiento. Expuestos de forma natural a las toxinas, los hígados y los riñones son mucho más propensos que el tejido muscular a desarrollar estrés y daños relacionados con enfermedades como quistes y tumores. Esto es especialmente cierto en el caso de los riñones, que filtran la orina del animal.
La función principal de los riñones es purificar la sangre eliminando los residuos ricos en nitrógeno y canalizándolos hacia la orina. En el peor de los casos, los riñones tienen un sabor “desagradable” que nunca pude identificar hasta que aprendí la naturaleza de este órgano. Si alguna vez ha trabajado con riñones poco impecables, es probable que los haya olido antes de probarlos: ese olor acre y penetrante de los desechos animales.
Riñones en salsa de nata y mostaza
Los riñones de ternera son el Rolls-Royce de los riñones y suelen ser los preferidos de los restaurantes más elegantes. Son los más tiernos y los más sabrosos. Por supuesto, también son los más caros.
Rose Prince sirve los riñones de cordero cortándolos por la mitad y envolviéndolos con una nuez de mantequilla y perejil picado en una loncha de tocino. A continuación, corta el tercio superior de una patata asada, una hora después de hornearla, hace un agujero lo bastante grande para que quepa el riñón envuelto, inserta el riñón, vuelve a colocar la parte superior de la patata, la envuelve en papel de horno y la vuelve a meter en el horno durante otra media hora.
Los riñones de buey o ternera (un buey es simplemente un toro castrado) y de cerdo son más duros -aptos para el pastel de carne y riñones- y tienen un sabor bastante fuerte. Hay que remojarlos en agua salada o suero de leche, y cocerlos más lentamente en líquido.
Pide a tu carnicero que les quite la grasa y la membrana exterior, que los parta por la mitad y les quite el tendón blanco del interior, pero compra riñones enteros y pídele que los prepare siguiendo tus instrucciones en lugar de comprarlos troceados (empiezan a perder sabor).