Receta de Pulpa de tamarindo
Recetas con tamarindo
La pasta de tamarindo es un condimento asiático espeso, ácido y picante. Es uno de los condimentos esenciales de la cocina india, tailandesa y china. La receta que he compartido aquí te muestra cómo hacer pasta de tamarindo con sencillas instrucciones paso a paso para que la pruebes y disfrutes en casa.
También he compartido un video detallado de esta receta a continuación para que el proceso de elaboración sea visual y claro. Esta Pasta de Tamarindo casera se conserva hasta 2 meses en el frigorífico y sabe muy bien en currys, salteados, sopas, dulces, postres y bebidas que lo requieran. Este post también trata sobre los mejores sustitutos del tamarindo, dónde comprar pasta de tamarindo y la diferencia entre pasta, puré, pulpa, concentrado y extracto, etc.
El tamarindo es un árbol leguminoso que se cultiva ampliamente en los continentes asiático y africano. Produce una vaina que tiene una pulpa agria, ácida y ligeramente dulce con semillas cuando está madura. Cuando no está madura, suele ser aguda e intensamente ácida.
La pulpa, el puré, la pasta o el extracto de tamarindo se utilizan mucho en las cocinas india, tailandesa, china y filipina en la mayoría de sus platos salados y dulces. Países como la India y Tailandia son también los principales cultivadores de este fruto del tamarindo. De ahí que se utilice mucho en su cocina para realzar el sabor y el gusto auténticos.
Beneficios de la pulpa de tamarindo
El tamarindo, también conocido como dátil de la India, es una fruta ácida muy popular en la cocina del sudeste asiático y la India. La pulpa comestible está contenida en una vaina larga y estrecha llena de semillas, parecida a una judía. La pulpa puede comerse cruda o utilizarse para añadir un componente agridulce a diversos platos y bebidas. También puede utilizar el concentrado, la pasta, el jarabe o el zumo de tamarindo para infundir el dulzor ácido a sus platos favoritos[1].
Resumen del artículo Para comer el tamarindo de la vaina, doble la vaina con los dedos hasta que se abra. Tira de los hilos que unen la pulpa a la vaina y, a continuación, rompe un trocito de la pulpa. Mordisquee la pulpa, con cuidado de no morderla ni tragarse las semillas que contiene. Si quieres consejos para cocinar con tamarindo, ¡sigue leyendo!
Pasta de tamarindo alternativa
El tamarindo es una fruta emparentada con los cacahuetes y los garbanzos. La pulpa carnosa, de color marrón rojizo, tiene una consistencia pegajosa, parecida a la de los dátiles, con un sabor característicamente ácido y un dulce aroma a dátil. Las vainas crecen en árboles originarios de África tropical, pero ahora también se cultivan en todo el mundo en climas tropicales como la India y América Central.
La pasta de tamarindo se elabora diluyendo la pulpa de tamarindo con agua, en una solución premezclada lista para cocinar. La cantidad en que se diluye la pulpa de tamarindo varía según las marcas, por lo que, al cocinar a partir de una receta, hay que añadir la pasta poco a poco y probarla sobre la marcha, ya que el cocinero puede estar utilizando una marca diferente. También se conoce como concentrado de tamarindo o “tamarindo para cocinar” y se envasa en pequeñas tarrinas de plástico similares a la mantequilla de cacahuete.
La pulpa de tamarindo rara vez se utiliza en la cocina, a menos que esté diluida. En cambio, suele utilizarse para hacer agua de tamarindo antes de añadirla a una receta. La pasta de tamarindo es mucho más cómoda y rápida de usar, ya que se puede verter directamente en el plato con una cuchara. Sin embargo, si el tamarindo es el sabor principal de su plato, el agua de tamarindo casera tiene un sabor mucho más fresco.
Pulpa de tamarindo dónde comprar
Receta de pasta de tamarindo, Aprende a hacer pasta de tamarindo en casa con mi sencilla guía paso a paso. Cuando me mudé por primera vez a Singapur, compré pasta de tamarindo porque aún no habíamos montado nuestra cocina y cocinar era nuevo para mí. En aquella época no me gustaba el tamarindo y siempre intentaba sustituirlo por zumo de limón o amchur en la mayoría de las recetas.
La pasta de tamarindo ya preparada tenía piedras, arena o barro con un olor oxidado y aceitoso. Hace unos años empecé a hacer la mía propia, simplemente remojando un poco de tamarindo en agua hirviendo, enfriándolo y embotellándolo junto con el agua y la pulpa, refrigerándolo.
La pulpa absorbe el agua y se ablanda. Cuando es necesario, la diluyo con más agua limpia, la exprimo y la filtro directamente en el plato mientras cocino. Este método funciona bien si lo vamos a consumir en una semana, de lo contrario se estropea, aunque esté refrigerado.
1. En primer lugar, limpiar el tamarindo para eliminar cualquier partícula no deseada. Calentar de 2 a 3 tazas de agua en una olla. El agua debe estar caliente, no tibia.Reserve la mitad de esta agua caliente en un recipiente. En la olla con agua, ponga el tamarindo.