Receta de Salsa blanca simple
Salsa blanca fácil para pasta
Inicialmente se llamaba “Salsa Colla” porque su función principal era servir de elemento aglutinante en muchos platos de pasta y verduras. Fue exportada a Francia por Catalina de Médicis (véase el apartado “Orígenes de la salsa bechamel”).
La preparación de la Salsa Bechamel consiste en añadir leche a un roux blanco, una mezcla cocida hecha con cantidades iguales de mantequilla y harina. Se añade una pizca de sal y otra de nuez moscada y se cuece durante unos 15 minutos para que la salsa espese.
Se puede comprar bechamel ya hecha, pero hay que saber que la bechamel casera es muy fácil y rápida de hacer. Los ingredientes y los pasos son pocos, sólo hay que seguir algunas reglas. De hecho, hay algunos pasos que, si se hacen mal, comprometen el éxito de la salsa.
RATIO DE SALSA BLANCA: los ingredientes de esta receta son para 500 ml (2 ½ tazas) de salsa Bechamel. Si necesita 1 litro (5 tazas) de bechamel, duplique los ingredientes. Si desea una bechamel más líquida, reduzca la harina y la mantequilla. Por ejemplo, 30 g (1 onza o 2 ½ cucharadas) de harina y 30 g (1 onza o 2 cucharadas) de mantequilla.
¿De qué está hecha la salsa blanca básica?
Una salsa blanca es sólo harina, mantequilla y leche. Para sazonar la salsa blanca, algunos chefs recomiendan añadir nuez moscada para darle profundidad de sabor y también se debe añadir sal y pimienta blanca o negra al gusto. Eso es todo lo que necesitas para preparar una salsa blanca básica.
¿La salsa blanca es sólo Alfredo?
Salsa Blanca vs Salsa Alfredo
La salsa Alfredo es una salsa italiana elaborada tradicionalmente con nata espesa, mantequilla, queso parmesano y, en ocasiones, ajo. Es una salsa decadente que gusta a todo el mundo. La salsa blanca es una salsa francesa también conocida como salsa bechamel. Se compone de roux (harina y mantequilla) y nata.
¿La salsa blanca está hecha de leche?
La salsa bechamel (/ˌbeɪʃəˈmɛl/ francés: [beʃamɛl]) es una salsa elaborada tradicionalmente con roux blanco (mantequilla y harina en una mezcla 1:1 en peso) y leche. La bechamel también puede denominarse besciamella (Italia), besamel (Grecia) o salsa blanca (Estados Unidos).
Cómo hacer salsa blanca para lasaña
Esta es una de nuestras pastas con salsa blanca favoritas porque ¡es TAN sencilla y fácil! Siempre que se me antoja una receta de salsa blanca, también me encanta hacer pollo alfredo, pasta carbonara o tortellini con ajo y queso.
¡Me encanta la pasta! ¿A quién no? Sí, tiene carbohidratos, pero esta chica la necesita en su vida porque cocino con ella TODO el tiempo. De hecho, ahora que lo pienso, solemos comer pasta al menos una vez a la semana, ya sea en forma de ensalada o como plato principal.
Desde Spaghetti a Fettuccine Alfredo, la pasta es algo que le encanta a toda la familia, así que la comemos bastante a menudo. La siguiente receta es otro de esos platos que puedes añadir al plan de comidas, porque es sencillo y definitivamente delicioso.
Una de las principales razones por las que nos encanta este plato es porque es sencillo y rápido. Se puede hacer de principio a fin en unos 20 minutos. ¡Ese es mi tipo de receta para la cena! Sólo tienes que seguir estos sencillos pasos para hacer esta salsa cremosa para pasta que se puede añadir a cualquier pasta.
Hacer la salsa. Mientras se cuece la pasta, derrita la mantequilla en una sartén mediana, añada el ajo y cocine durante 1 minuto a fuego medio. Añadir la harina y cocer durante un minuto más, removiendo constantemente. Añadir la leche y el caldo, removiendo constantemente. Cocer hasta que la salsa hierva y espese. Añadir el perejil y el queso parmesano, sal y pimienta. Remover hasta que el queso se haya derretido.
Cómo hacer salsa blanca con harina
La salsa blanca básica, también conocida como bechamel, no sólo se utiliza en una gran variedad de platos, sino que también es la base de muchas otras salsas. Es fácil de hacer y utiliza sólo unos pocos ingredientes comunes que probablemente ya estén en tu cocina.
Empezarás haciendo un roux con mantequilla y harina, luego lo sazonas con sal y pimienta, añades la leche y cocinas hasta que espese. El truco para evitar los grumos es no dejar de remover, y controlar el calor evitará que se queme. Siga los pasos y consejos de la receta y añadirá este versátil ingrediente a su repertorio culinario.
Con un poco de condimento adicional, esta salsa blanca media se puede verter sobre verduras o galletas como una salsa gravy básica. También puede variar el espesor para adaptarla a cualquier plato que esté preparando. Las sopas cremosas requieren una salsa blanca fina; la salsa blanca media se suele utilizar en guisos o en salsas más complejas. Las salsas blancas espesas y espesas se suelen utilizar en masas para soufflé y croquetas. Encontrará instrucciones para todos los niveles de espesor que necesite, así como diversas variaciones de salsas populares.
Salsa blanca para pollo
La salsa bechamel, también conocida como salsa blanca, es el pegamento que mantiene unidos muchos de nuestros platos reconfortantes favoritos. Es difícil de imaginar, pero sin bechamel no habría lasaña, pastel de pollo, macarrones con queso o coliflor gratinada, por nombrar sólo algunos. ¿Quién iba a pensar que una salsa de sólo harina, mantequilla y leche podría generar tantas recetas y tanta felicidad? Esta receta es la salsa básica a la que puedes recurrir, ¡y eso es justo lo que quieres! Te enseñará lo básico y, cuando tengas esta receta dominada, podrás empezar a jugar con ella.
Originaria de Italia, la bechamel fue introducida en Francia por la infame familia De Medici en el siglo XVI. El famoso chef Escoffier, basándose en el trabajo de su predecesor Careme, decidió que era una de las 5 salsas que constituían la base de la cocina francesa. Conocidas como las “salsas madre”, esta lista incluye también la holandesa, la espagnole, la de tomate y la velouté. Son el punto de partida para elaborar otras salsas secundarias (o hijas).