Receta de Salsa de cacahuate con chile de árbol
Salsa de cacahuetes ahumados
La salsa macha es una salsa deliciosa y algo picante que combina a la perfección con todo. Originaria del estado de Veracruz, es una deliciosa salsa preparada a base de chiles secos, fritos en aceite, con ajo e ingredientes que le dan un sabor único: ajonjolí y cacahuate. Su singular nombre proviene del verbo “machacar” por su preparación original al ser machacados en un molcajete.
En México -y poco a poco en todo el mundo- la salsa macha ha alcanzado tanta demanda y se ha hecho tan popular que se vende en varias versiones en los supermercados. También es muy común que se ofrezca como salsa de mesa en los restaurantes locales. Esto se debe a que es una salsa muy versátil, utilizada para acompañar pozoles, tacos, mariscos, quesadillas, e incluso con botanas como papas fritas. Si te gusta la comida china, esta salsa es muy parecida al aceite de chile de la cocina de Sichuan. Como preferencia personal, estamos obsesionados con esta salsa durante los desayunos ya que, con sólo unas gotas de su aceite, le da un sabor único a los huevos, tostadas, sándwiches y hasta tostadas con aguacate *¡beso de chef!*.
¿De qué está hecha la salsa de árbol?
Salsa mexicana picante hecha con vainas de Chile de Árbol asadas y Tomatillos frescos. Esta salsa es perfecta para todos sus platos mexicanos favoritos. La salsa es un alimento básico en la cocina mexicana y esta salsa de Chile de Árbol complementa muchos platos. Es ahumada, picante, pero equilibrada por los tomatillos.
¿Cuánto dura el Chile de Árbol en la nevera?
Si está demasiado picante para tu gusto, te recomiendo que añadas más salsa de tomate. Sírvela como salsa para mojar o para acompañar tus tacos o tostadas favoritas. La salsa de chile de árbol puede guardarse en el refrigerador de 3 a 5 días, o congelarse durante muchas semanas.
Receta de salsa macha
La salsa macha es una de las recetas de salsa más básicas que se encuentran en todo México. Originaria de Veracruz, es una salsa única hecha con chiles secos, nueces y semillas. Es muy picante y se suele añadir a sopas y guisos, como el pozole verde, para darle más sabor.
Una vez leí en una publicación estadounidense que se referían a ella como mantequilla de cacahuete con infusión de chile… eh… no. Aunque la receta incluye cacahuetes, está lejos de tener la consistencia de la mantequilla de cacahuete. Es más un aceite infusionado, como a veces se llama Salsa de Aceite, con algunos cacahuetes incluidos en la receta. No todo tiene una traducción americana, ¡y ésta es una de ellas!
Se requieren Chiles de Árbol, sin embargo se puede añadir cualquier tipo de chiles rojos adicionales para perfiles de sabor más complejos. Chiles Pasilla, Guajillo, Ancho, Costeno, Negro y Morita son algunos otros chiles rojos secos que también se pueden utilizar.
Este aceite de chile mexicano es muy picante, sin embargo, puede suavizar un poco los chiles quitándoles las semillas antes de ponerlos en el aceite. También puede añadir la variante de tortilla frita que se detalla a continuación.
Receta de salsa de cacahuate
El protagonista de esta salsa es el pimiento picante Guajillo, (chile Guajillo). Esta salsa es ideal para marinar carnes, pescados e incluso verduras. Para preparar el típico envuelto de barbacoa, se disuelve la salsa en agua sola, se unta sobre la carne cruda y se hierve en la olla a presión.
El chile seco, también conocido como chile chipotle, tiene un sabor ahumado y un picor peculiar que lo convierten en uno de los favoritos de nuestra región. Disuélvalo en agua corriente o aceite de oliva y prepárese para disfrutar de su plato favorito.
Salsa de chile de árbol y cacahuetes
En una cacerola grande (de 4 cuartos), combine las nueces, las semillas de sésamo, el ajo y el aceite. Poner a fuego medio-alto y cocinar hasta que el ajo y las semillas de sésamo estén dorados, unos 5 minutos. Retirar del fuego e incorporar los chiles. Dejar enfriar 5 minutos.
En un bol pequeño, mezcle el vinagre con la sal hasta que ésta se disuelva y, a continuación, añádalo a la sartén junto con las hierbas. Cuando la mezcla se haya enfriado a temperatura ambiente, viértala en una licuadora o procesador de alimentos y pulse hasta que todo esté picado en trozos pequeños. Haga funcionar el procesador durante unos segundos hasta que todo esté bien picado, pero no hecho puré. Viértalo en un tarro y guárdelo en el frigorífico hasta el momento de utilizarlo.