Receta de Mejillones a la marinera con tomate
Mejillones en salsa de tomate sin vino
Saltar a la receta – Imprimir recetaLos mejillones en salsa de tomate, elaborados con los mejores ingredientes, son un sabroso entrante perfecto para una comida o un aperitivo. Acompaña los Mejillones con pasta, marisco, ensalada y una copa de vino para una comida elegante ideal, o sírvelos como aperitivo de fiesta para impresionar a tus invitados amantes del marisco.
Esta receta de mejillones en salsa de tomate tiene mucho sabor, desde el principio hasta el final, gracias a las capas de aceite de oliva, mantequilla sin sal, chalotas, ajo, pimiento rojo triturado, tomates San Marzano, vino blanco seco, sal kosher, mejillones, perejil de hoja plana, rodajas de limón y pan francés para absorber los deliciosos jugos de los mejillones en salsa de tomate.
Los Mejillones en Salsa de Tomate son sencillos de preparar, una receta con clase para servir en la mesa y totalmente económica para preparar en ocasiones especiales, noches de cita o incluso en vacaciones. Sirva los Mejillones en Salsa de Tomate sobre pasta para hacer una comida deliciosa, o sírvalos como entrante con pan crujiente y su vino favorito.
Hay mucho sabor en esta receta de mejillones en salsa de tomate de principio a fin, las capas de aceite de oliva, mantequilla sin sal, chalotas, ajo, pimiento rojo triturado, tomates San Marzano, vino blanco seco, sal kosher, mejillones, perejil de hoja plana, rodajas de limón y pan francés para absorber los deliciosos jugos de los mejillones en salsa de tomate.
Mejillones en salsa de tomate italiana
Una de mis comidas reconfortantes favoritas es un gran plato de mejillones con pan crujiente. Si nunca has probado los mejillones, son como las almejas o las ostras y tienen un sabor salado y una textura firme pero cremosa. Sin embargo, a diferencia de las almejas o las ostras, nunca he comido mejillones crudos y los prefiero en una salsa rica.
Por ejemplo, esta salsa de tomate con bacon y vino. Es uno de esos platos que sólo se pueden pedir en un restaurante, pero que en realidad se pueden hacer en casa. Vamos a preparar unos mejillones.
Hoy en día es fácil encontrar mejillones frescos, pero es importante comprobar su frescura. Los mejillones frescos deben estar vivos; sus conchas deben estar cerradas o, si están ligeramente abiertas, deben cerrarse si se les da un ligero golpecito.
El único paso que hay que dar para limpiar los mejillones es quitarles la “barba”. Se trata de una pequeña pieza, casi peluda, que sobresale del costado de cada mejillón y que les sirve para adherirse a las rocas. No es comestible. (Puedes verla sobresaliendo del lado derecho del mejillón en la foto de arriba).
Mejillones en salsa de tomate al vino tinto
Ingredientes para mejillones en salsa cremosa de tomate Demos la bienvenida a los mejillones, protagonistas de este exquisito plato. Vivo en una parte del mundo donde los mejillones no son un plato de todos los días. Además, sólo un par de días a la semana se pueden encontrar mejillones frescos. Si tengo suerte, encontraré mejillones frescos que no hayan sido congelados y que todavía lleven ese olor salado a mar.
El resto de ingredientes que intervienen en esta deliciosa receta son muy fáciles de encontrar. Lo más probable es que ya los tengas en tu cocina. Necesitará un par de cucharadas de mantequilla, tomates pelados en conserva, nata espesa y un vaso de vino blanco seco. Que no falten las especias, como ajo, sal y pimienta, pimentón, algo de azúcar y perejil a discreción. Con estos ingredientes básicos obtendrá un plato delicioso y de aspecto excepcional. Lo único difícil en esta receta es encontrar los mejillones más frescos posibles.
Consejo sobre el vino: utilice vino blanco seco para la salsa cremosa. Para esta receta elija el vino que más le guste beber. El vino afrutado añadirá sabor y realzará el gusto del resto de los ingredientes. El alcohol resalta el delicado sabor y textura de los moluscos.
Mejillones en pasta con salsa de tomate
Cocinados al vapor en una olla grande con ajo salteado, cebollas, mi vino blanco favorito y una salsa de tomate casera, el aroma de estos mejillones era simplemente celestial. Además, después de cocerlos al vapor en la olla durante algo menos de 10 minutos, ¡estaban listos en un santiamén!
Como siempre he hecho en Mother Anna’s, devoré estos deliciosos mejillones y me serví la aromática y abundante salsa de tomate con un trozo de suave pan italiano. Fue una comida tan sabrosa que sé que tú también disfrutarías, y me reconfortó saber que podía repetir uno de mis platos favoritos de Boston en mi propia cocina.