Receta de Tarta de almendras
Tarta de almendras lebovitz
La harina de almendra aportará a los pasteles un sabor dulce y natural a almendra, mientras que las almendras picadas añadirán un crujiente encantador. Vuélvete loco con esta increíble selección de nuestras mejores recetas de tartas de almendra, entre las que se incluyen una preciosa tarta Bundt hecha con almendras molidas, almendras fileteadas y extracto de almendra; una clásica tarta italiana de chocolate hecha con harina de almendra para conseguir una delicia natural sin gluten; una irresistible tarta de café con ruibarbo y almendras; y muchas más.
Un rico bizcocho hecho con pasta de almendras, limón y vainilla, coronado con crujientes almendras fileteadas caramelizadas. Sírvalo con nata montada y frambuesas para una delicia magnífica. “Se congela muy bien para tener un postre estupendo a mano”, dice Valerie, colaboradora de la receta.
Este clásico pastel de chocolate italiano se elabora con harina de almendras, huevos, chocolate y cacao. Al cocinarlo en una olla a presión eléctrica, queda jugoso y jugoso sin resecarse. Espolvoréalo con azúcar glas y cacao en polvo para obtener un postre hermoso y sin gluten.
Este pastel cítrico sin gluten se elabora con almendras molidas, naranjas enteras y sémola, y se adereza con un licor de naranja a base de brandy. “Un pastel tan delicioso, húmedo y sabroso”, dice la cocinera casera Claire. “¡Una sensación de sabor excepcional!”
Pastel con almendras molidas
Las comidas navideñas pueden ser tan pesadas que resulta refrescante tomar un postre relativamente ligero, como esta tarta de limón y almendras sin harina. Se trata de una receta de tarta clásica, cuyas raíces se remontan a las tartas de almendra sefardíes del sur de España.
Los ingredientes básicos son simplemente harina de almendras (almendras escaldadas finamente molidas), huevos, azúcar y ralladura de limón. No lleva mantequilla ni harina de trigo. La tarta se comporta un poco como un suflé, ya que obtiene la mayor parte de su altura de los huevos de la masa, y luego cae suavemente a medida que se asienta.
He incluido un poco de levadura en polvo para ayudar a que el pastel mantenga un poco más de estructura mientras se enfría. El resultado es una miga ligera y tierna, suavemente dulce y alimonada. Se le puede añadir salsa de frambuesa o nata montada. ¡Que aproveche!
Es útil separar los huevos primero, mientras están fríos, y luego dejarlos a temperatura ambiente mientras se preparan los demás ingredientes. Los huevos son más fáciles de separar cuando están fríos, y funcionan mejor como agentes leudantes cuando están a temperatura ambiente. Cualquier resto de grasa (o incluso trocitos de yema de huevo en las claras) puede impedir que las claras se monten correctamente.Si no dispone de harina de almendras en su mercado, puede moler las almendras escaldadas y fileteadas en un robot de cocina hasta que queden muy finas. Yo empezaría con un poco más de 1 1/3 tazas. En nuestro supermercado local Whole Foods venden harina de almendras escaldadas de la marca Bob’s Red Mill, que es la que hemos utilizado para esta receta.
Receta de almendras molidas
Esta tarta dulce de almendras es para todos los que adoran el sabor del extracto de almendras. Puede parecer un simple pastel de vainilla, pero el sabor es mucho más único con el extracto de almendra tanto en el pastel como en el glaseado de crema de mantequilla. Y no sólo es el sabor en el punto, pero la textura es todo lo que quieres en un pastel. Es húmedo y rico, pero muy suave y esponjoso.
La mayoría de las veces, el extracto de almendra se utiliza en cantidades muy pequeñas, como 1/4 o 1/2 cucharadita cada vez, debido a su fuerte sabor. Pero en esta tarta, se utilizan un total de 4 cucharaditas entre la masa y la crema de mantequilla. Le da a esta tarta ese delicioso sabor dulce a almendra pero sin sobrecargarla.
También notarás que cuando los pasteles estén hechos, tendrán un color muy uniforme y claro. Esto se debe principalmente a las claras de huevo y al uso estricto de azúcar granulado. Ambos evitan que la masa se vuelva demasiado amarilla, lo que proporciona un hermoso pastel blanco que se puede utilizar como lienzo en blanco para casi cualquier cosa.
Una vez horneados los pasteles, déjalos enfriar en los moldes durante al menos 20 minutos. A continuación, colóquelos sobre una rejilla y déjelos enfriar en el frigorífico durante al menos 1 ó 2 horas. La clave de un buen layer cake es trabajar con el bizcocho frío. Si está ligeramente caliente, es muy probable que la crema de mantequilla se derrita entre las capas.
Bizcocho de almendra
Los bizcochos hechos con almendras molidas en lugar de la harina más común son siempre fantásticamente húmedos, y esta receta tradicional portuguesa es deliciosamente densa. Su sabor se aligera con un toque de limón y canela, y puede servirse tal cual o con nata montada y mermeladas. Además, no contiene gluten.
Precaliente el horno a 170 °C (termostato 3) y unte con mantequilla un molde de 10 pulgadas. Forrar el fondo del molde con papel de horno y untarlo con un poco más de mantequilla. Espolvorear el molde con harina y eliminar el exceso.
Batir las yemas de huevo y 200 g de azúcar en polvo hasta que la mezcla esté ligera y esponjosa (se tarda unos 5 minutos con una batidora de pie; un poco más con una batidora eléctrica o manual). Añadir la ralladura de limón, la sal y la canela y mezclar hasta que se incorporen, luego incorporar la mezcla de almendras y mantequilla a las yemas con una espátula. Reservar.
En otro bol, batir las claras hasta que estén espumosas y, a continuación, añadir los 50 g de azúcar restantes hasta que las claras formen picos medianos y brillantes. Añadir un tercio de las claras a la mezcla de almendras y remover para aligerar, luego incorporar otro tercio de las claras, manteniendo tanto aire en las claras como sea posible. Por último, añadir el resto de las claras, incorporando suavemente hasta que no queden vetas de clara visibles.