Queso de leche ecuatoriano

En el exquisito mosaico culinario de Ecuador, un elemento distintivo y apreciado es el queso de leche ecuatoriano. Este queso, arraigado en la rica tradición láctea del país, se ha ganado un lugar destacado en la mesa de los ecuatorianos y en la atención de los amantes de la gastronomía internacional. Con su sabor auténtico y su versatilidad en la cocina, el queso de leche ecuatoriano no solo deleita los paladares, sino que también cuenta la historia de la dedicación y la artesanía que se transmiten de generación en generación.

Originado en las tierras fértiles y paisajes diversos de Ecuador, el queso de leche ecuatoriano es un testamento a la conexión entre el hombre y la naturaleza. La leche fresca y abundante de las regiones del país es la materia prima que da vida a esta deliciosa creación. A través de un proceso que combina siglos de conocimientos tradicionales con técnicas modernas, los queseros ecuatorianos transforman la leche en una obra maestra culinaria que ha trascendido las fronteras geográficas y culturales.

Acompáñanos en este viaje a través de los sabores y la historia del queso de leche ecuatoriano, y déjate cautivar por la magia que se despliega en cada bocado de esta delicia láctea.

Receta de Omelette de champiñones

Cómo hacer queso de leche ecuatoriano

Ingredientes

1 galón (3.78 litros) de leche fresca entera
1/4 de cucharadita de cuajo líquido o en tabletas (disponible en tiendas de suministros para quesos o en línea)
1/4 de cucharadita de cultivo de queso mesofílico (opcional pero recomendado)
1/4 de cucharadita de sal
Utensilios: termómetro, cuchara de madera, paño de queso (cheesecloth), moldes para queso (queseras)

Pasos a seguir

Preparación y calentamiento

Lava bien tus utensilios y asegúrate de trabajar en un ambiente limpio y sanitizado.
Vierte la leche fresca en una olla grande y comienza a calentarla a fuego medio.
Utiliza un termómetro para medir la temperatura de la leche. Caliéntala lentamente hasta alcanzar aproximadamente 32-34°C (90-93°F).
Diluye el cuajo en un poco de agua fría (sigue las instrucciones del paquete)
Si estás utilizando cultivo de queso mesofílico, agrégala a la leche y mezcla suavemente.
Agrega el cuajo diluido a la leche y mezcla durante unos 30 segundos. Luego, deja la leche en reposo durante 30-40 minutos para permitir que cuaje.
Después de la cuajada, debería estar firme y tener la apariencia de un flan. Corta la cuajada en pequeños cubos utilizando un cuchillo largo y afilado.
Calienta la cuajada cortada a fuego medio-bajo, revolviendo suavemente para evitar que se pegue en el fondo. Calienta gradualmente la cuajada hasta que alcance una temperatura de 48-52°C (118-126°F). Esto ayudará a expulsar más suero y a darle firmeza al queso.
Una vez que la cuajada haya alcanzado la temperatura deseada, retira del fuego y comienza a moldear el queso en los moldes para queso (queseras). Puedes usar un paño de queso para forrar los moldes y ayudar a drenar el suero.
Coloca un peso ligero sobre los moldes para ejercer una suave presión sobre el queso y ayudar a drenar más suero. Deja que el queso repose en los moldes durante unas 2-4 hora
Después de este tiempo, agrega una pizca de sal a la superficie del queso y deja que repose en los moldes durante unas horas más, cambiando el paño de queso si es necesario.
Una vez que el queso haya drenado y tomado forma, retíralo de los moldes y colócalo en un recipiente hermético. Refrigera el queso antes de consumirlo para que tome sabor y textura. Puede ser utilizado en diversos platos o simplemente disfrutado solo.

Receta de Tortilla de verduras y queso

¡Listo! Ahora tienes tu propio queso de leche ecuatoriano casero. Recuerda que la práctica y la paciencia son clave para mejorar tus habilidades en la fabricación de queso. ¡Disfruta de tu delicioso queso casero en tus comidas!