
Receta de tortilla de rescoldo
Datos sobre la tortilla
En Argentina se aprovechan todas las partes de la vaca, no se tira casi nada, y el sebo, grasa vacuna o grasa de pella,era la grasa utilizada para condimentar y hornear, así como en Italia, o más generalmente en Europa, era la manteca de cerdo.
La grasa animal se ha utilizado mayoritariamente a lo largo de los tiempos en todas las cocinas, desde la Edad Media, antes de que el aceite de oliva u otros tipos de aceite la sustituyeran en el consumo masivo, sustitución que sustancialmente sólo se produce durante el ‘900.
Mi madre me cuenta que cuando era niña, de 8-9 años, era delgada y menuda y era vista con cierta preocupación por las mujeres del pueblo, que, sin embargo, estaban todas prendadas de sus compañeras más regordetas y de hermosos mofletes. Aún hoy, una tía le dice: “eh eras tan delgada y esbelta”. Vi las fotos de mi madre de niña y era una niña con un peso normal, según nuestros parámetros actuales.
Hoy en día la grasa es mala, gracias a los estudios que han demostrado una correlación entre la grasa y las enfermedades cardiacas. Pero como todos los alimentos, incluso la grasa es útil, por lo que la tendencia es reconsiderar este edicto de ostracismo: las grasas son una fuente y reserva de energía, se utilizan para el metabolismo celular, la regulación hormonal, la transmisión de vitaminas, tienen una función antioxidante, y son esenciales para la formación del sistema nervioso.
Nombre de la harina de tortilla
La tortilla de rescoldo o tortilla de brasas es un pan plano tradicional chileno, a menudo sin levadura, que solían preparar los viajeros rurales.[1] Consiste en un pan a base de harina de trigo, tradicionalmente horneado en las brasas de una fogata o chimenea.[2] Es comida callejera común en zonas pobladas y vendida por palomitas.[2]
Los ingredientes se mezclan para crear una masa blanda que se forma en discos de entre 20 y 50 centímetros de diámetro[3]. Se sacan las brasas del fuego y se colocan las tortillas directamente sobre ellas.
Las normas de seguridad gubernamentales impiden la venta de las tortillas de rescoldo tradicionales, ya que exigen que se cocinen en hornos y no en hogueras y que las chuchitas se conserven en vinagre. Ambas normativas modifican profundamente el sabor y la experiencia sensorial del producto tradicional[3].
Tortilla mexico
Únete a nosotros en esta es una oportunidad única para conocer a una familia mapuche local, visitando una zona muy rural cerca de la Casablanca, aprendiendo, compartiendo y cocinando en una “Ruka” local (casa tradicional mapuche). La cocina mapuche depende de los frutos que provee el territorio local, entonces algunos de los ingredientes serán producidos localmente.
Compartamos y celebremos el invierno en la vida rural con un almuerzo grupal, conducido por Unelda Huenchumil, increíble y dulce mujer mapuche, descubrirás los secretos de una cultura milenaria mapuche a través de las experiencias de comida y sabores cocinando y compartiendo en una auténtica “ruka” (casa típica mapuche) donde aprenderás las tradiciones culinarias que han sido transmitidas desde muchas generaciones antes del origen del territorio de Chile.
Tortilla vs tortilla
En 1540, cuando los españoles llegaron a Chile central, se encontraron con los mapuches, “gente de la tierra”, el pueblo indígena del centro sur de Chile. Hoy, cuando uno viaja al sur de Santiago, a la región chilena de la Araucanía, también se encuentra con los mapuches, aunque sólo sea en los rostros de los chilenos y en los nombres en mapudungun de lagos y comunidades: Curicó, “Agua Negra”; Melipilla, “Cuatro Diablos”; Melipulli: “Cuatro Cerros”; Panguipulli: “Cerro del Puma”; Pichilemu: “Bosquecito”; Pucón, “Entrada de la Cordillera”; Temuco, “Agua de Temu” [1].
Pero si se quiere saber más sobre los mapuches, se puede -y sin ser intrusivo- a través del “etnoturismo”. Se trata de un turismo basado en la participación y la planificación conjunta con las comunidades indígenas. … cada vez son más los países que empiezan a trabajar para que el turismo no sólo proteja el medio ambiente, sino que también beneficie a los pueblos indígenas, en una tendencia denominada “etnoturismo” o “ecoturismo comunitario”. La principal fórmula de etnoturismo consiste en que los gobiernos colaboren con organismos de ayuda, como el Banco Interamericano de Desarrollo, y socios privados para ayudar a las comunidades indígenas a desarrollar industrias turísticas sostenibles. Estas iniciativas pretenden ayudar a las comunidades locales a salir de la pobreza y preservar su entorno natural, evitando al mismo tiempo actividades destructivas para el medio ambiente, como la caza y la deforestación. Al asociarse con las propias comunidades locales y darles la propiedad, los gobiernos ayudan a proteger los derechos humanos de su población y garantizan que las comunidades locales se beneficien de los turistas que acogen. [2]Desde que llegué a Chile me interesé por los mapuches y, en especial, por su alimentación y agricultura. Hace poco tuve la oportunidad de viajar a la Región de la Araucanía y pasar una tarde con Zunilda Carileufu Colipe, una mujer mapuche que abre su ruca (casa tradicional mapuche) a los visitantes para una comida y una introducción a la cultura mapuche. Después de llamar para reservar un par de días antes, llegamos alrededor de la 1:00 PM.