Receta de Calamares encebollados
Carcamusa
¿Cansado de comer siempre calamares a la plancha o rebozados? Pues hoy te traemos un guiso tradicional que estamos seguros que te encantará. Unos calamares encebollados con un sabor riquísimo. ¡¡¡Por cierto!!! No te olvides del pan, lo necesitarás para mojar en el caldo.
2. Añadimos la cebolla, la salamos ligeramente y la dejamos rehogar a fuego medio-bajo hasta que empiece a dorarse, en ese momento añadimos medio 30 ml de agua y dejamos reducir durante unos 10 minutos o hasta que el agua se haya evaporado por completo.
5. Una vez reducido el vino, añadir los calamares junto con la cebolla, dejar cocer durante 5 minutos y verter el fumet. Bajamos el fuego a medio-bajo y dejamos cocer unos 20 minutos. Rectificamos de sal si fuera necesario.
¿Cómo se consiguen unos calamares suaves y tiernos?
Para ablandar la carne y eliminar parte de la dureza, remoje los calamares en zumo de limón o de kiwi durante media hora antes de cocinarlos. La acidez ayuda a romper la textura. También se pueden dejar los calamares en remojo en leche durante toda la noche, tapados y refrigerados.
¿Cómo se cocinan los calamares?
Aunque su fama de gomosos no es del todo inmerecida, los calamares se ponen duros sólo cuando se cocinan demasiado. El truco para conseguir una textura suave y flexible es cocinarlo rápidamente a fuego fuerte o lentamente a fuego lento, ya sea salteado, asado, salteado, a la parrilla o incluso frito.
¿Cuáles son los métodos de cocción de los calamares?
Cocer los calamares brevemente (durante unos segundos) o estofarlos el tiempo suficiente para que se endurezcan y vuelvan a estar tiernos. Un método popular de cocción rápida es cortar los cuerpos en rodajas, rebozarlos y freírlos. También se pueden freír y saltear. Los cuerpos también pueden dejarse enteros, rellenos y estofados en el horno.
UN DÍA EN MI VIDA EN ESPAÑA CALAMARES ENCEBOLLADOS
La primera vez que hice los calamares encebollados nos encantaron a todos, de hecho, nos gustaron tanto que se nos hicieron pequeños. Después, leyendo bien la receta, me di cuenta de que había comprado menos calamares de los recomendados… es lo malo de ir al supermercado sin una buena lista de la compra.
La salsa es tan deliciosa que no hay quien se resista, así que no olvides servirlos con pan. Además tiene un ingrediente secreto que seguro que ni grandes ni pequeños acertarán. Haz la prueba, ya verás qué risas.
Saborea las tapas del atlas
Estaréis de acuerdo conmigo en que el buen tiempo llama a usar más el wok, en esas cocciones rápidas y sanas, y que si además le añades los aromas del mar, entonces tienes una receta ideal para el verano, ¡que ya se acerca! Por eso Carmen, autora del blog Yerbabuena en la Cocina, nos invita a probar hoy con esta receta que ¡seguro que os encaja!
Hace años me llamaba la atención la curiosidad de la cultura asiática por ciertas costumbres españolas, no entendía cómo podían sentir algo tan nuestro como propio. Me parecía antinatural ver a un asiático vestido y bailando flamenco…. ¡Qué equivocado estaba! Han tenido que pasar muchos años para entender que lo que enriquece al ser humano es tener esa capacidad de relacionarse con otras culturas.
Como muchos sabéis, me encanta la cocina asiática, la tailandesa me vuelve loca con sus currys y salsas a base de leche de coco, la japonesa con su pescado crudo, la china con el equilibrio entre sus cinco sabores básicos, es decir, el dulce, el salado, el ácido, el amargo y el umami, la indonesia, etc.
Espaguetis con Pollo al Estilo Boricua | puertorriqueño
La variedad de calamares con cebolla son un clásico de nuestra gastronomía. Un plato sencillo de esos que gustan a todo el mundo y que no entraña ninguna dificultad. Lo más laborioso del plato es, sin duda, limpiar los calamares y cortarlos en rodajas pero ¡no hace falta!
Hoy en día nos ofrecen productos limpios presentados de numerosas formas; así podemos saltarnos el engorroso paso de limpiarlos y cortarlos en anillas. El resto es coser y cantar; un poco de cebolla y pimiento verde nos ayudarán a crear un plato perfecto para servir como segundo plato o plato único en la cena.