Receta de Deliciosa Crema de Cuajada
Postre de nata y lemon curd
El lemon curd se elabora combinando cuatro ingredientes principales: mantequilla, azúcar, huevos y limones (tanto el zumo de limón fresco como la ralladura de limón). Es muy versátil y puede utilizarse para untar, cubrir, rellenar, mojar y potenciar el sabor.
Aunque resulte tentador comparar el lemon curd con las mermeladas o jaleas, se diferencia de ambas porque contiene mantequilla y huevos. Ambos ingredientes confieren a la crema de limón una textura similar a la de las natillas que la distingue de las jaleas y mermeladas.
Sí, se puede preparar fácilmente un buen lemon curd en la comodidad de la cocina en unos 10 minutos. Yo lo hago en casa todo el tiempo porque el lemon curd casero sabe mucho mejor que el comprado en la tienda (por no mencionar que es más barato). Y es muy fácil de hacer con mi sencilla receta.
Consejo: asegúrate de que los limones estén frescos, sin manchas y firmes al tacto. Busca limones de color amarillo brillante y, si es posible, utiliza limones ecológicos, ya que usarás la ralladura.
El primer paso para hacer cuajada de limón en casa es lavar y pelar los limones con un rallador microplane. A continuación, exprima el zumo de los limones en un recipiente aparte, ya sea a mano o con un exprimidor manual. Reserve el zumo y la ralladura de limón.
Flan de limón y nata montada
Este pastel se come mejor frío y se puede refrigerar hasta 3 días. Comience a preparar esta receta con 1 día de antelación. Necesitará una espátula y un termómetro de cocina. Este es un extracto editado de Beatrix Bakes por Natalie Paull (Hardie Grant Books, $45).
Este pastel se come mejor frío y se puede refrigerar hasta 3 días. Comience esta receta con 1 día de antelación. Necesitará una espátula y un termómetro de cocina. Este es un extracto editado de Beatrix Bakes por Natalie Paull (Hardie Grant Books, $45).
Cuajada de limón con nata
Cómo hacer cuajada o dahi en casa con sólo 2 ingredientes. La cuajada, conocida como dahi en hindi, es un yogur tradicional que se elabora y se disfruta en la India desde hace milenios. Conocida por sus cualidades probióticas, se cree que el consumo regular de cuajada mejora la salud y el bienestar general. Hacer cuajada en casa es muy sencillo y no se necesita ningún equipo especial. Le mostraré lo fácil que es con mi guía paso a paso. También encontrará un montón de consejos prácticos y trucos para solucionar todos los problemas de la elaboración de la cuajada.
La cuajada es un producto lácteo fermentado tradicional originario del subcontinente indio. La palabra “dahi” puede haber derivado de la palabra sánscrita “dadhi” que se traduce como “leche agria o leche fermentada”. Se trata, pues, de un alimento fermentado tradicional elaborado con leche y un cultivo bacteriano.
Crecí disfrutando de leche fresca de granja y cuajada casera (yogur indio) cuando estaba en la India. Cuando me trasladé a Singapur, la leche comercial procesada (homogeneizada y pasteurizada) era una experiencia nueva para mí.
Receta de cuajada de limón
La temporada de bikinis está a la vuelta de la esquina. Pero, ¿quién puede prescindir de un delicioso helado? El helado de cuajada bajo en grasa es bajo en grasas y contiene pocas calorías. Así te acercas un poco más a la figura de tus sueños mientras meriendas.
Si tienes fruta muy madura, córtala en trocitos y congélala. Pero no la hagas puré, porque si no la consistencia no será tan buena. Las fresas se cortan en cuartos, los plátanos en rodajas y las bayas pueden quedarse de una pieza.
Yo opté por un helado cremoso de frambuesas. Para el verano mi consejo de experto absoluto. Porque es afrutado y mega refrescante. Cuantas más frambuesas lleve, más oscuro e intenso será el helado.
El requesón es muy sano. Contiene muchas menos calorías que la nata. Además, el requesón bajo en grasa aporta muchas proteínas y una gran cantidad de calcio, que asegura unos huesos fuertes y afecta positivamente a la presión arterial.
Lo que hay que saber, sin embargo, es que todos los alimentos congelados o fríos nos parecen mucho menos dulces que cuando se descongelan. Nuestra lengua se deja engañar. Por eso, incluso con frutas muy dulces, puede ser necesario endulzar un poco.