Receta de Flan casero de huevo al baño María

Receta de Flan casero de huevo al baño María

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La Navidad es la época del año perfecta para disfrutar de unas cremosas natillas caseras. Elaboradas a partir de una mezcla básica de leche, huevos y azúcar, y a veces aromatizadas con ingredientes como vainas de vainilla, las natillas pueden servirse templadas o frías. Estupendas solas como postre, también pueden desempeñar un papel protagonista en platos dulces como la crema de caramelo y la crema catalana.

Para unas natillas horneadas perfectas, forre la base de una fuente de horno con un paño de cocina. Coloque ramequines encima y vierta la mezcla de natillas entre los ramequines. Vierta agua hirviendo en la bandeja hasta que llegue a la mitad de los lados de los ramequines. Hornear hasta que las natillas estén bien cuajadas. El baño maría protege las natillas del calor directo de la base de la asadera, para que se cocinen suavemente y no se sobrecalienten y separen.

El secreto para cocinar las natillas removidas es cocerlas en un cazo grande a fuego medio-bajo. Remover constantemente con una cuchara de madera, hasta que las natillas espesen y cubran el dorso de la cuchara. Al remover se distribuye el calor para que las natillas no se calienten demasiado, lo que podría cuajarlas. Si al pasar un dedo por el dorso de la cuchara queda un rastro, las natillas están listas.

Crème brûlée

Todas las natillas se elaboran básicamente con los mismos ingredientes: principalmente huevos y/o yemas, además de nata o leche, azúcar y, por lo general, sal y aromas. En algunas recetas de natillas puede encontrarse una pequeña cantidad de almidón espesante, como harina, maicena, arrurruz y fécula de patata, mientras que en otras no.

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Los huevos son el principal espesante de la mayoría de las natillas y las yemas las hacen suaves y ricas. Tanto las yemas como las claras contienen proteínas, que pasan de líquidas a sólidas, lo que se denomina coagulación, cuando se cuecen o se hornean. Esto significa que el huevo líquido se vuelve más firme. A medida que se calienta, el huevo se vuelve semigelado o totalmente gelificado cuando se enfría, especialmente en refrigeración, lo que le da la textura de las natillas. Cuantos menos huevos haya en una receta de natillas, mayor será el tiempo de cocción y también el de coagulación.

Dado que los huevos son el principal ingrediente estructural de las natillas, es importante utilizar huevos frescos y grandes de categoría A; a veces se aprecia una diferencia negativa en las natillas cuando se utilizan huevos congelados, viejos, secos o sustitutos del huevo. El calentamiento de las proteínas del huevo debe hacerse a fuego lento y bajo, por lo que las natillas a base de huevo suelen cocerse u hornearse en baños maría (baños de agua) o baños maría (Bain-Maries). Las calderas dobles son otro tipo de cacerolas utilizadas para cocinar las natillas al horno.

Receta de flan de huevo sin nata

El flan de huevo al horno es una receta reconfortante que ha existido durante generaciones. Requiere pocos ingredientes y es fácil de preparar, por lo que resulta ideal como postre de última hora. Esta versión se prepara con la clásica nuez moscada rallada, que añade un toque de color y de especias.

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“Este flan sedoso tiene la encantadora textura del flan, pero sin el jarabe de azúcar quemado. Está ligeramente endulzado, casi como una torrija sin tostadas. Podría tomarlo como desayuno o postre. No tardé nada en batirlo y meterlo en el horno, y la nuez moscada lo hace aún más reconfortante.” -Danielle Centoni

Flan de huevo al horno Nigella

¿A quién no le gustan las natillas caseras? Son deliciosas solas o para preparar tartas y pasteles caseros. El flan de huevo a la antigua es superfácil de hacer y sólo requiere seis ingredientes. Con su sabor dulce y suave a vainilla y huevo y su textura deliciosamente cremosa, las natillas de huevo son un postre maravilloso y sencillo, muy acogedor y reconfortante.

A diferencia de las natillas caseras normales, el flan de huevo también utiliza huevos enteros, lo que le da un sabor más rico, pero ambos se cuecen tradicionalmente al baño maría. Es una receta sencilla de hacer, y si buscas un postre ceto o bajo en carbohidratos, las natillas de huevo se pueden adaptar fácilmente a tu dieta. Puedes hacer flan de huevo en unos 15 minutos, por lo que es un postre perfecto de última hora que puedes preparar en un santiamén. Si estás listo para ponerte a cocinar, aquí te explicamos cómo hacer flan de huevo a la antigua.

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Consejos para hacer flan de huevo a la antigua – Si el flan de huevo está aguado, puede deberse a que has añadido demasiada leche. Puedes arreglar las natillas aguadas añadiendo un espesante como tapioca o arrurruz en polvo. Mézclalo con un poco de agua o leche y añádelo a las natillas. – Para hacer unas natillas aptas para celíacos, utiliza edulcorante en lugar de azúcar y leche de coco, almendras o soja en lugar de leche de vaca. – Este flan de huevo a la antigua es perfecto para hacer tartas y pasteles.