Receta de Pincho Gildas
Guindilla
La Gilda está considerada como el primer pintxo vasco de la historia. Se creó hacia 1947 en el bar Casa Vallés de San Sebastián. Lo normal era servir platos con aceitunas, pimientos de guindilla y anchoas, pero fue uno de los clientes habituales del bar quien creó el pintxo pinchando los tres ingredientes juntos por primera vez. El nombre se inspiró en la película “Gilda” que se estrenó en aquella época. La protagonista era una mujer algo picante y salada, como el sabor del pintxo. ¡El Día de Gilda se creó en 2015 para celebrar esta tapa única!
PASO 1Comienza ensartando en una brocheta una aceituna, seguida de un extremo de una anchoa, seguido de dos trozos de los pimientos de guindilla, el otro extremo de la anchoa y termina con otra aceituna. Rociar con un poco de aceite de oliva o el aceite reservado de las anchoas y servir con cerveza fría o sidra española.
Calorías 553; Grasa total 43,1 gr (55%); Grasa saturada 8,5 gr (43%); Colesterol 7 mg (2%); Sodio 6493 mg (282%); Carbohidratos totales 24 gr (9%); Fibra 0 gr; Azúcares 0 gr; Proteínas 6,3 gr; Vitamina D 0%; Calcio 1%; Hierro 4%; Potasio 1%.* Los porcentajes de Valores Diarios se basan en una dieta de 2000 calorías. Sus valores diarios pueden ser superiores o inferiores en función de sus necesidades calóricas.
Pintxo de txaka
Gilda, el pintxo más famoso de Donostia-San Sebastián en el País Vasco español. El nombre de Gilda no tiene nada que ver con una antigua palabra vasca ni con sus ingredientes, sino con el de Rita Hayworth, de la película Gilda, de 1946, ya que ella es igual de “picante y salada” (no hay más que verla aquí) que el pincho. La película gozó de gran popularidad en España, ya que fue una de las primeras influencias pop-culturales americanas en España tras la Segunda Guerra Mundial, que terminó en septiembre de 1945. Hoy en día simplemente no se puede imaginar la cocina vasca sin esta fácil pero deliciosa Tapa de pincho, y sí, está disponible en todas partes, especialmente en Donostia-San Sebastián. Echa un vistazo a mi receta Gilda Pintxo para recrear este aperitivo tú mismo, en muy pocos minutos.
Normalmente, se empieza cogiendo un pincho y una Aceituna y se ensarta, seguido de un extremo de la anchoa, seguido de dos o tres pimientos, la otra parte de la anchoa y de nuevo otra Aceituna. Para comer más fácilmente, y si piensas servir los Pintxos de Gilda enseguida, te recomendaría cortar las partes superiores de los pimientos de guindilla en vinagre (personalmente no me gusta comer hilos, algunos no tienen problemas con ello…).
Pintxos vascos
Se trata de un pintxo que forma parte de la identidad vasca. Además, es delicioso, se hace en un santiamén y apenas requiere conocimientos de cocina para dominarlo. Por si fuera poco, también es una opción estupenda si se está a dieta.
Pero a pesar de toda esta feroz competencia, hay una receta muy sencilla con la que los lugareños se tropiezan allá donde van. Se llama “Gilda” y es a los pintxos vascos lo que el ajo a los franceses.
Cuenta la leyenda que el fundador Blas Vallés servía pequeños platos de encurtidos a sus clientes habituales, que acudían a su bar en busca de un “porrón” de vino, una jarra de vino de cristal tradicional española con un largo pitorro para beber. Junto con el vino, Blas solía traer aceitunas, pepinillos, guindillas y, de vez en cuando, incluso filetes de anchoa en salazón. Se dice que un cliente habitual llamado Joaquín Aramburu, más conocido en el barrio como Txepetxa, empezó a pinchar la guindilla, la aceituna y la anchoa con un palillo de cóctel. Al parecer, a los clientes les encantó y Blas empezó a servirlo en el bar.
Ideas para pintxos
Para degustar un pintxo donostiarra clásico y sencillo, basta con ensartar en un palillo un pimiento de guindilla, un filete de anchoa del Cantábrico y una aceituna manzanilla. Supuestamente inventado en el Bar Casa Vallés de San Sebastián y bautizado así por el personaje de Rita Hayworth, Gilda, en la película homónima estrenada ese mismo año. Un clásico con un toque picante que resiste el paso del tiempo.
1. Sólo tienes que pinchar los tres ingredientes en un palillo y ya tienes tu pintxo. Más tarde, después de que tus invitados hayan proclamado lo delicioso que está y te hayan colmado de elogios, menciona casualmente el trivial de Rita Hayworth y bebe un sorbo de vino con complicidad. Disfrute del asombro.