Receta de Sopa de Mondongo (tripas)
Sopa de mondongo en español
Es una sopa sustanciosa hecha con carne de cerdo, callos, verduras, especias, hierbas y algunos cocineros le añaden chorizo. Se sirve en todos los restaurantes tradicionales colombianos. Para preparar el mondongo colombiano, se cocinan juntos una variedad de carnes y verduras hasta que todo esté tierno. El mondongo es la carne principal del plato y se equilibra con carne magra de cerdo y trozos de chorizo, que se utilizan para darle un rico sabor. Esta sopa de mondongo es una comida completa, acompañada de arroz blanco, aguacate, plátano y rociada con zumo de lima.
Tradicionalmente, los callos se cocinan en una olla a presión, que cocina los callos más rápido, en unos 45 minutos. Si no tiene una, cuézalos a fuego lento durante un par de horas en una olla normal. Asegúrate de lavar bien los callos con agua caliente al menos dos veces y córtalos en trozos del tamaño de un bocado.
Sobre Erica DinhoMe llamo Erica, nací y crecí en Colombia y ahora vivo en el noreste de Estados Unidos con mi marido y mi familia. Este blog fue inspirado por mi abuela, Mamita, que era una increíble cocinera tradicional colombiana.
Mondongo receta colombiana
El mondongo, primo del menudo mexicano, es un plato muy conocido en todo el Caribe hispanohablante. Elaborado con tripas de ternera o de cerdo, las versiones de este guiso aparecen en la cocina de países como Honduras, Puerto Rico y la República Dominicana.
Como se puede imaginar, las recetas del mondongo varían de un país a otro y de un cocinero a otro. La elección de las verduras que se añaden a este guiso es bastante subjetiva y puede modificarse en función de lo que el cocinero tenga a mano, como plátanos verdes, boniato, col picada, calabaza, yuca u otras verduras. Asimismo, puede servirse tal cual, espolvoreado en la mesa con cebolla finamente picada y un chorrito de un gajo de limón. También se puede animar con un chorrito de ron.
Ingredientes de la sopa de mondongo
Se trata de una sopa tradicional centroamericana de Honduras. Aunque los callos pueden ser difíciles de cocinar debido a las condiciones sanitarias (deben limpiarse bien), el sabor (sabor áspero, sabor agrio si no se cocinan correctamente), el largo tiempo de cocción, etc., creo que si se cocinan correctamente este plato aporta la verdadera bondad de los callos. Creo que si se cocinan de la manera correcta, este plato aporta la verdadera bondad de los callos. Igual que el pollo Esta receta es un ejemplo perfecto de cómo algo como los callos (el revestimiento del estómago) se puede cambiar y hacer sabroso. Nota al margen: Aunque es posible que publique la receta en “cortes” de cocción; chuletas gruesas es la forma tradicional.
Descargo de responsabilidad: Los datos nutricionales se derivan de los ingredientes enlazados (mostrados a la izquierda en viñetas de colores) y pueden o no estar completos. Consulte siempre a un nutricionista licenciado o a un médico si tiene alguna afección médica relacionada con la nutrición.
Carne de mondongo
Hay tres tipos de callos de vacuno (de manta, de panal y de libro) y cada uno procede de una cámara diferente del estómago de la vaca. Si ha visto callos en el mercado, se habrá preguntado por qué unos son más pálidos que otros. No tiene nada que ver con la edad o la salud del animal del que proceden. Todo tiene que ver con el blanqueamiento.
Los callos de una vaca recién sacrificada son amarillentos (casi parduscos y, en algunos casos, verdosos) y pueden llevar adheridos restos de alimentos no digeridos. Los callos “aderezados” son pálidos, casi blancos, y se han sumergido en una solución de cloro para eliminar las impurezas. Este proceso se denomina blanqueo. La mayoría de los callos que se venden en los supermercados han sido blanqueados. Tanto si se trata de callos blanqueados como de callos sin blanquear, hay que enjuagarlos y limpiarlos adecuadamente antes de cocinarlos.
Los callos sin blanquear se limpian prácticamente igual que la lengua de buey que no ha sido recortada. Empezar cortando y desechando toda la grasa no deseada y cualquier cosa que no parezca tripa. A continuación, se frotan todos los callos con sal gema y se enjuagan con vinagre. Repita este proceso hasta que no queden impurezas visibles. A continuación, raspar toda la superficie de los callos con un cuchillo largo y afilado. Por último, aclarar los callos varias veces con agua.