Sangría con licor
Sangría中文
¡Conoce nuestra receta de sangría roja favorita! Te encantará esta clásica sangría hecha con vino tinto seco, frutas de temporada y brandy (opcional). Salta a la Receta de Sangría o sigue leyendo para ver nuestros consejos para prepararla.
La sangría es una especie de ponche de vino con vino, fruta, un poco de brandy, algo de azúcar y, a veces, un chorrito de algo con gas (como agua con gas). La sangría se suele hacer con vino tinto, pero también se puede hacer con vino blanco (sangría blanca) e incluso con vino rosado.
Ya tenemos dos sangrías de vino blanco en el blog (vea nuestra sangría de vino blanco con melocotón y esta sangría extra afrutada). Nos encantan esas dos recetas de sangría, pero pensamos que ya era hora de compartir con vosotros una sangría española más tradicional.
La sangría es perfecta durante todo el año. En los meses de verano, utiliza melocotones y bayas, y en otoño o invierno, utiliza manzanas y peras. Incluso puedes utilizar frutas congeladas si es lo único a lo que tienes acceso.
Vino tinto – Para la mejor sangría roja, recomendamos un vino tinto seco, preferiblemente de España. Busca tempranillo, garnacha (también conocido como garnacha) o una etiqueta que tenga Rioja (el favorito de Adam, porque suele tener un toque más de roble). No hace falta que te arruines con el vino que elijas; yo personalmente elijo algo entre 15 y 20 dólares.
¿Qué tipo de alcohol se pone en la sangría?
La sangría roja se elabora con vino tinto, y la blanca, con vino blanco. Existen diversas variantes regionales de la sangría, por lo que los ingredientes varían. Además de vino, la sangría tradicional puede contener Zumo de fruta, normalmente zumo de naranja.
¿La sangría tiene licor?
La sangría es un tipo de ponche que combina vino con fruta, azúcar y, a veces, licor. Se desconocen los orígenes exactos de la bebida, ya que los pueblos de todo el mundo llevan siglos adulterando su vino.
Sangría roja con vodka
La sangría no sólo es un gran refresco veraniego, sino también una excelente opción para preparar con antelación y salir de detrás de la barra y socializar con tus invitados. Las recetas de sangría varían mucho, pero los elementos clave -un vino que te guste, tus frutas favoritas, un toque de azúcar, un poco de licor y un toque final de efervescencia- son todo lo que necesitas. A partir de ahí, depende de ti cómo prefieras mezclarlo.
Frutas: El zumo de limones, limas y naranjas crea una base de sabor brillante, luego mézclalo con cualquier fruta que te guste: manzana, pera, melocotón, melón, piña, uva, kiwi, mango, fresas, arándanos o frambuesas.
Licor: Unos chupitos de brandy o un licor a base de fruta añaden profundidad al sabor y un poco de “punch”. Prueba: brandy, ron, vodka, Cointreau, Grand Marnier, Triple Sec, Peach Schnapps o los muchos otros licores aromatizados.
Este ponche de vino puede tener un nombre español, pero la gente había estado haciendo ponches de vino tinto en toda Europa durante cientos de años. Una versión llamada Claret Cup era un básico en las fiestas de muchos círculos sociales (consistía en vino tinto, limón, azúcar y agua carbonatada). Se dice que los estadounidenses no probaron bien la sangría hasta que se introdujo en la Feria Mundial de Nueva York de 1964. Desde entonces, esta creación fría y afrutada se ha convertido en un clásico de las fiestas veraniegas.
Sangría con vodka y triple sec
A pesar de su popularidad al otro lado del Atlántico, la sangría fue casi desconocida para los bebedores estadounidenses hasta la Exposición Universal de Nueva York de 1964. Servido en el Pabellón Español de la feria, este sencillo cóctel se hizo popular entre los asistentes, que apreciaron su atrevido color rojo y su sabor afrutado. Desde entonces, la sangría ha sido un elemento fijo en las barbacoas, fiestas y otras ocasiones que requieren una jarra de fiesta.
La receta típica de sangría lleva vino tinto, pero también se puede preparar con vino blanco, rosado e incluso espumoso. Y, para que no te preocupes por agotar tu botella de lujo favorita para hacerla, las sangrías funcionan mejor con vinos económicos. Cualquier cosa demasiado compleja se perderá, mientras que cualquier cosa demasiado tánica puede producir una astringencia intensa. Así que, para este ejercicio, guarde ese vino grande, atrevido y de celebración en la estantería.
Lo mejor de la sangría es su versatilidad. Un vino español de Rioja como el tempranillo es siempre una gran elección, dada su naturaleza seca y sutil. Pero también puede probar otros vinos españoles (o no españoles), como el syrah o el pinot noir. La experimentación no termina con el vino, también puedes divertirte con el aguardiente y la fruta.
Sangría blanca
La sangría no sólo es un gran refresco veraniego, sino también una excelente opción para preparar con antelación y salir de detrás de la barra y socializar con tus invitados. Las recetas de sangría varían mucho, pero los elementos clave -un vino que te guste, tus frutas favoritas, un toque de azúcar, un poco de licor y un toque final de efervescencia- son todo lo que necesitas. A partir de ahí, depende de ti cómo prefieras mezclarlo.
Frutas: El zumo de limones, limas y naranjas crea una base de sabor brillante, luego mézclalo con cualquier fruta que te guste: manzana, pera, melocotón, melón, piña, uva, kiwi, mango, fresas, arándanos o frambuesas.
Licor: Unos chupitos de brandy o un licor a base de fruta añaden profundidad al sabor y un poco de “punch”. Prueba: brandy, ron, vodka, Cointreau, Grand Marnier, Triple Sec, Peach Schnapps o los muchos otros licores aromatizados.
Este ponche de vino puede tener un nombre español, pero la gente había estado haciendo ponches de vino tinto en toda Europa durante cientos de años. Una versión llamada Claret Cup era un básico en las fiestas de muchos círculos sociales (consistía en vino tinto, limón, azúcar y agua carbonatada). Se dice que los estadounidenses no probaron bien la sangría hasta que se introdujo en la Feria Mundial de Nueva York de 1964. Desde entonces, esta creación fría y afrutada se ha convertido en un clásico de las fiestas veraniegas.