Sepia a la gallega | Con Texturas y Sabores
La sepia gallega
La “sepia gallega” es una referencia a la sepia que se encuentra en la región de Galicia, en el noroeste de España. Galicia es conocida por su rica tradición culinaria, especialmente en lo que respecta a los productos del mar, y la sepia es uno de los ingredientes destacados en su gastronomía.
La sepia es un molusco cefalópodo, pariente cercano del calamar y el pulpo. Tiene un cuerpo alargado y aplanado, y es conocida por su capacidad de cambiar de color para camuflarse en su entorno. En Galicia, la sepia es apreciada por su carne tierna y sabor suave, lo que la convierte en un ingrediente popular en diversos platos de la cocina gallega.
La forma de preparar la sepia gallega puede variar, pero uno de los platos más emblemáticos es “pulpo a la gallega”, donde la sepia se cocina en agua hirviendo, se corta en rodajas gruesas y se sirve con sal gorda, pimentón y aceite de oliva. Este plato es una verdadera delicia y refleja la simplicidad y calidad de los ingredientes utilizados en la cocina gallega.
Además del “pulpo a la gallega”, la sepia gallega también se puede encontrar en otras preparaciones, como guisos, arroces y platos de mariscos mixtos. La frescura del producto, proveniente de las aguas del Atlántico cercanas a Galicia, juega un papel fundamental en el sabor y la calidad de los platos.
Receta de sepia a la gallega
Sepia a la Gallega:
Ingredientes:
- 1 sepia fresca (aproximadamente 1 kg)
- Sal gruesa
- Pimentón dulce (paprika)
- Aceite de oliva virgen extra
Modo de preparación:
- Preparación de la sepia:
- Limpia la sepia eliminando la cabeza, la boca y los órganos internos. Enjuágala bien bajo agua fría y sécala con papel de cocina.
- Cocción de la sepia:
- En una olla grande, hierve agua con una pizca de sal. Cuando el agua esté hirviendo, sumerge la sepia en ella.
- Cocina la sepia durante unos 30-40 minutos, o hasta que esté tierna. El tiempo de cocción puede variar según el tamaño de la sepia. Puedes verificar la cocción pinchando con un tenedor para asegurarte de que esté suave.
- Corte y presentación:
- Una vez cocida, retira la sepia del agua y colócala sobre una tabla de cortar. Corta la sepia en rodajas gruesas.
- Sazonado y servido:
- Coloca las rodajas de sepia en un plato grande.
- Espolvorea generosamente con sal gruesa y pimentón dulce (paprika).
- Rocía con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra.
- Servir:
- Sirve la sepia a la gallega caliente, directamente en el plato.
- Acompaña con pan fresco para disfrutar de los sabores y los jugos del plato.
Este plato sencillo resalta la frescura y el sabor natural de la sepia. La combinación de la sal gruesa, el pimentón y el aceite de oliva realza los sabores marinos y mediterráneos. La sepia a la gallega se disfruta comúnmente como tapa o entrante en la región de Galicia, y es un claro ejemplo de cómo la cocina puede celebrar la calidad de los ingredientes en su forma más pura.
